Nuestra imaginación se dispara con el buen tiempo y ya nos vemos bajo el sol en la playa. ¿Pero con qué bañador te ves? El bañador es el protagonista de este verano, habiendo desplazado el esplendor habitual del biquini.
Y esto tiene sus ventajas: además de que el bañador de una pieza suele favorecer más, también lo podemos usar como top con unos pantalones o una falda fuera de la playa.
Te mostramos algunas de las tendencias a las que debes echarle el ojo:
Cut-out: un bañador sencillo y minimalista con un giro. El efecto recortado hará un juego visual de cubrir o no cubrir ciertas zonas de tu cuerpo, como puede ser dejar al descubierto tu ombligo y la mitad de la cintura. Un toque muy original.
Romántico: el escote corazón combinado con un estampado de pequeños lunares junto con lazos o volantes estará muy de moda.
Los volantes los encontraremos en cualquier zona del bañador (y también de algunos biquinis preciosos, paro los que sigan siendo fiel al dos piezas) como pueden ser el escote, los tirantes o recorriendo verticalmente un lateral del bañador.
Estilo retro: este estilo se verá en bañadores, pero donde más se va a ver es en los biquinis. Inspirados en los años 50, con cinturas altas, volantes y botones, es una de las tendencias favoritas.
Terciopelo: modelos como Irina Shayk han caído rendidas a la magia del terciopelo. Un material que suele relacionarse con el otoño o el invierno, funciona a la perfección en verano siempre que se usen colores más claros y ligeros.
Lencero: cada vez quedan menos claros los límites entre lo que se puede y no se puede mostrar, siendo la lencería cada vez más visible. En la paya o la piscina veremos preciosos bañadores de encaje lencero que te harán lucir muy sensual.
