Si quieres lucir unas cejas perfectas sin tener que maquillártelas todos los días puedes optar por la técnica del microblading. De origen japonés, esta técnica es parecida al tatuaje o a la micropigmentación, pero con la ventaja de que es semipermanente. Es una técnica que va ganando adeptos por todo el mundo y te vamos a dar 6 motivos por los que gusta tanto:
Es semipermanente: esta es la gran ventaja. Los pigmentos minerales durarán en la piel entre 6 meses y dos años, según el individuo y su entorno. Esto es posible porque se introducen en la capa más superficial de la epidermis, a diferencia de un tatuaje permanente que se introduce en capas más profundas de la piel.
Aspecto natural: esto se consigue gracias a que se realiza a mano alzada pelo por pelo. Debes asegurarte de que te atienda un experto que tenga mucha experiencia y pulso, además de saber dar la forma indicada a las cejas según tu rostro y aplicar el tono más apropiado.
No duele: al realizar el microblading se aplica una loción anestésica en la zona a tratar, por lo que no sentirás dolor. Según la sensibilidad de cada uno, puedes sentir alguna molestia, pero en principio es un tratamiento que no duele.
Rápido: los expertos podrán definir tus cejas con más rapidez que si hicieran una micropigmentación, aunque sí es cierto que hay que esperar a la cicatrización, algo que tardará de una a dos semanas.
Hay grandes profesionales: hay magníficos profesionales a los que debes recurrir para que te hagan el microblading perfecto y adaptado a ti. Deben hacerte una prueba de reacciones alérgicas antes, pero al utilizar pigmentos minerales, no suele haber problemas de reacciones alérgicas.
Contraindicaciones: no es recomendable realizárselo si tienes diabetes, tomas anticoagulantes, estás embarazada o tiene antecedentes de queloides. Si tras la consulta con el especialista no estás seguro, es aconsejable consultar a un médico.