Uno de las actividades más tediosas del ser humano es, muy probablemente, planchar la ropa. Una y otra vez, en un proceso en bucle que se repite continuamente con el paso de las semanas. ¿Pero qué pasaría si nos revelásemos y decidiéramos no hacerlo, no planchar la ropa? ¿Sería posible? Vamos a verlo.
Trucos para no planchar la ropa
1.- El uso de la lavadora: es fundamental saber utilizar bien los programas de la lavadora. No es lo mismo poner un programa que conlleve un centrifugado a muy altas revoluciones que uno más tranquilo. Cuantas menos vueltas dé tu ropa dentro de la lavadora, mucho mejor para evitar las arrugas.
Tampoco debes llenar el tambor de la lavadora hasta el límite, debiendo dejar siempre aproximadamente un palmo de espacio entre la ropa y el techo del tambor.
2.- Con secadora: en el caso de que tengas secadora, el proceso posterior se simplifica bastante, ya que las prendas de ropa salen prácticamente sin arrugas de ahí. Sin embargo, procura no poner un programa que lleve una temperatura muy alta para evitar que la ropa se reseque y, por tanto, se arrugue.
3.- Usa vapor: si tienes la oportunidad de usar vapor tanto en la lavadora como en la secadora, hazlo. Ya se sabe que el vapor es la kryptonita de las arrugas, así que, siempre que puedas, aprovéchalo.
4.- El ‘meneíto’: un movimiento fundamental se produce en el momento en el que posiblemente saques la ropa del cubo donde la transportas y la cuerda donde la vas a tender. En ese instante, sacude con fuerza tu ropa, como si tuvieras que quitarte un bicho que se te ha posado encima. De este modo ayudarás a la relajación de las fibras sintéticas y naturales.
5.- El tendido: es fundamental que, en el caso de polos, camisas y pantalones, los pongas de unas perchas, como si estuvieran ya dentro del armario. Así evitarás que se arruguen y que queden surcos en la ropa provocados por las cuerdas.