Llega la Semana Santa y, con ella, un postre irresistible, tradicional y que a lo largo de su amplia historia ha permitido reciclar el pan sobrante de una manera deliciosa: las torrijas, que puedes encontrar la pastelería El Caballo Goloso.
El postre por excelencia de la Semana Santa, la torrija puede, además, prepararse de maneras muy diferentes para no dejar indiferente a nadie.
3 tipos de torrijas que puedes preparar en Semana Santa.
Torrijas tradicionales: las perfectas torrijas deben quedar jugosas y tiernas por dentro, pero algo crujientes por el exterior, y eso se aplica a cualquier receta de torrijas. En este caso, la torrija tradicional pasa por leche cocida templada con azúcar y canela durante 10 minutos para que empape. Tras esto se pasa por huevo batido y se fríen, como se aplica a todas las demás versiones de torrija.
Lo que termina de definir a la torrija tradicional es el toque final, que consiste en revolcarlas sobre una mezcla de azúcar y canela.
Torrijas de leche: si lo que te gusta es una torrija bien jugosa, la torrija de leche es la receta que debes seguir. De nuevo se debe hervir leche, esta vez con azúcar, cáscaras de naranja y limón y, por supuesto, canela.
Lo que marca la diferencia con la tradicional es que se terminan sumergiendo en leche con azúcar y canela, y se conservan ahí hasta que se terminan de comer (¡un periodo bastante corto por lo general!).
Este toque final es lo que las distingue de las tradicionales y le aportan una jugosidad extra.
Torrijas con miel: para esta receta, hervimos leche de la misma manera que las de leche. Las empapamos, pasamos por huevo y freímos como se hace en todas las recetas, pero esta vez acompañaremos a la torrija de un almíbar de miel. Este almíbar se hace con miel rebajada con agua, y esta receta es la más habitual en el sur de España, a diferencia de la tradicional, que es más típica del norte.