La temporada que viene se va a caracterizar por una lencería muy refinada, sensual, elegante y sobre todo cargada de glamour. Cierres acordonados, transparencias, encajes y materiales lujosos como la seda, serán lo que predomine en el terreno de la lencería fina.
Las tonalidades de color más deseadas para esta temporada que entra, serán los rojizos, frente al negro o los azules profundos. Además de decoraciones realizadas a base de encajes y transparencias, se apuesta por la lencería con animal print, buscando aplicar este salvaje motivo a las prendas más íntimas de un modo sofisticado y elegante.
Pequeños guiños sensuales y elegantes como nudos de satén, en vez de los clásicos cierres de sostén o en los laterales de las braguitas, definen a la perfección el espíritu sensual lúdico y femenino imperante, que no cae en la vulgaridad.
La sofisticación y madurez de la lencería más actual se ilustra mediante el uso de prendas como el body, que regresa con mucha fuerza, usándose para la noche y el día debajo de la ropa.
La tendencia apunta hacia una lencería de gran calidad, muy cómoda, pero sobre todo cargada de un glamour muy romántico con pinceladas retro.
De hecho, en el último Salón de la Lencería celebrado en París se presentaron nuevas tendencias, como la lencería realizada con materiales del mundo del deporte, con tonos neutros y grisáceos. También lencería estampada a base de flores, como comentábamos anteriormente, con estampados geométricos y colores vivos que resalten la belleza de cada cual.
Por último, en este Salón también se incorporaron nuevos materiales para la lencería que ya podremos ver en esta temporada, como la introducción de espumas o las múltiples transparencias existentes.