Para todos aquellos que tienen problemas a la hora de seguir una dieta estricta, existen cientos de recetas deliciosas que además de estar sabrosas (quizá no tanto como una hamburguesa con queso, peso casi) te ayudarán a perder peso.
Sólo tenemos que hacer una sustitución de los elementos que hacen que sumemos calorías a nuestros platos, porque aunque parece imposible cocinar algo tan típico como una lasaña de forma sana, hay recetas de este plato más sanas que la lasaña tradicional ¡e igual de ricas!
Te dejamos 3 recetas que te ayudarán a llevar una dieta más equilibrada y con un número de calorías bastante inferior al habitual. Así el día que te apetezca darte un capricho, no tendrás que sentirte mal porque no recuperarás lo que has perdido.
– Lasaña con láminas de calabacín: sustituye las placas de pasta de la lasaña por láminas de calabacín. Puedes seguir rellenándola de carne picada con tomate y cebolla, pero nada de gratinarla con queso. Te proponemos que hagas una lasaña fría para no tener tentaciones. Pica unos langostinos con lechuga y mézclalo con mayonesa light (una cantidad apropiada son tres cucharadas soperas) y mézclalo con un poco de ketchup. Añade rodajas de huevo duro en la parte superior y corona cada porción con un langostino entero.
– Huevos poché con lacón: olvídate de los huevos fritos. Si hierves los huevos dentro de papel film durante 4 minutos exactos, la ingesta de calorías será mucho menor y el sabor igual de rico. Sustituye el jamón serrano por lacón con un chorro de aceite de oliva virgen extra. ¡Salpimentar y listo!
– Sopa “pierdepeso”: apunta los ingredientes y a por ella. Tres cebollas blancas, 1 tomate, 1 cabeza de repollo, 1 apio, 2 zanahorias y especias naturales. ¡Olvida la sal! Si cenas tres días de la semana esta sopa junto con una pieza de carne magra, verás resultados en seguida.