Celebrar Acción de Gracias es una festividad típica norteamericana que se lleva a cabo cada cuarto jueves del mes de noviembre para conmemorar el fin de la cosecha y el agradecimiento a los nativos americanos por ayudar a los nuevos habitantes de las tierras a trabajarla. Si aún no la celebras, has de saber varias cosas:
1.- El pavo: es el alimento principal de la cena de Acción de Gracias. En función de cuántos comensales sean en la mesa, así debería ser el tamaño del pavo.
Este se debe trinchar una vez sacado del horno y mostrado con orgullo a tus comensales de esa noche. Calcula bien los tiempos para que no se sequen las pechugas.
2.- El relleno o stuffing: lo que va dentro del pavo es una mezcla entre los siguientes ingredientes: higadillos de pollo, que han de estar antes cocidos, apio, cebolla, nueces, unas pocas pasas de corintio y pan frito con mantequilla. Todo bien picadito y para dentro del pavo.
3.- Gravy: es una salsa que se sirve junto al pavo, y que está cocinada con el líquido que ha surgido de haber asado el pavo en el horno, más un poco de maicena.
Importante que solo sea un poco de maicena, porque si no quedará muy pastoso. Ponlo a cocer y dale vueltas hasta que coja un poco de consistencia.
4.- Guarniciones: lo más habitual es hacer una tarta de boniato con una base de piña y un top de marshmallows, por lo que es importante darle un toque al horno al final.
Tampoco puede faltar un buen puré de patata, ni un puré de castañas asadas. Además, para darle un toque dulce al pavo, hay que poner en la mesa gelatina de arándano para acompañar.
En cuanto al pan, intenta que sea un pan especial, de centeno o con semillas para sorprender a los invitados. Y, si puedes, sirve también para picar queso con nueces, no falla. ¡Ah! Y riégalo todo con un buen vino.