El aguacate se ha convertido, en los últimos años, en el ingrediente de moda de muchas de las dietas que mandan los nutricionistas. Es un fruto que tiene innumerables beneficios para el organismo y, aunque no sea de los más baratos dentro del súper, merece la pena tener siempre en el frutero algunas piezas por su gran versatilidad.
Sin embargo, no siempre fue así. Hace unos años, el aguacate estaba considerado como una fruta marginal, con multitud de grasa y de un precio muy elevado para los bolsillos del ciudadano medio.
Hasta que comenzaron a estudiar las propiedades del aguacate y se dieron cuenta de que podía servir para sustituir a otro tipo de grasas peores para el cuerpo humano. Por eso, comenzó un boom que aún dura hoy en día.
Las principales ventajas de los aguacates podrían resumirse en cuatro grandes bloques:
1.- Mejora el colesterol: cuando se ingiere aguacate de forma habitual en la dieta está demostrado que el colesterol malo está más controlado que cuando no se come.
Aun no teniendo colesterol malo, los estudios también demostraron que bajaba el nivel total de colesterol en los pacientes que investigaron.
2.- Impide calambres musculares: si eres una persona deportista, sabrás de la importancia que tiene prevenir los calambres musculares. El potasio es uno de los nutrientes necesarios para evitarlos, y está demostrado que el aguacate tiene más potasio que incluso los plátanos.
3.- Bueno para el embarazo: el aguacate es rico en ácido fólico. Se calcula que, aproximadamente, el 23% de cada aguacate es este componente tan necesario a la hora de la gestación y de la preparación para el embarazo.
4.- Tiene un sabor único: ya sea crudo en ensaladas o incluso en el sushi, o preparado a modo de guacamole, el aguacate tiene un sabor que nos vuelve locos a todos y lo hace un vegetal especial e indispensable.