Para muchos de nosotros, las gafas graduadas son un accesorio indispensable en nuestro día a día. Nuestra vida no sería la misma sin nuestro par de gafas graduadas: salir a la calle, ir al trabajo o disfrutar de una tarde con amigos, se convertiría en un sufrimiento para nuestra visión y como consecuencia de ello para nuestros ojos. Las personas que sufren problemas de visión como miopía o astigmatismo, las gafas graduadas son un accesorio cotidiano, que no puede faltar en sus vidas. Como consecuencia de ello, es importante elegir bien nuestro par de gafas graduadas. Debemos tener en cuenta no sólo el color o el material de las gafas, sino también su forma. Desde el punto de vista estilístico, estas son algunas recomendaciones en el uso de gafas graduadas atendiendo al tipo de rostro:
- Rostro cuadrado: Esta tipología de rostro se caracteriza principalmente por presentar facciones muy marcadas y definidas. El objetivo es suavizar los rasgos, de manera que la tipología de gafas graduadas que mejor se adaptan a este tipo de rostro, son las gafas graduadas con bordes redondos. Con este tipo de gafas graduadas suavizamos los rasgos tan marcados del rostro cuadrado y conseguiremos un equilibrio perfecto entre frente, pómulos y barbilla.
- Rostro rectangular: Con características muy similares al rostro cuadrado, pero con la diferencia de que la cara es algo más larga. Para este tipo de rostro, hay que evitar las gafas graduadas de pasta gorda o con monturas muy marcadas. Los modelos idóneos son gafas ovaladas para suavizar los rasgos.
- Rostro cara redonda: considerado uno de los rostros con perfectas proporciones. Este tipo de rostro se caracteriza por presentar pómulos anchos, mandíbula y frente pequeña. Para poder acentuar un poco más este rostro y conseguir un equilibrio de las proporciones de la cara, las gafas graduadas cuadradas son las que mejor van, ya que compensan las redondeces.
- Rostro forma triangular: la tipología de este rostro se caracteriza por presentar una frente pequeña, pómulos y barbilla marcada. Para compensar frente y lograr un equilibrio, las gafas graduadas grandes u ovaladas, son la mejor elección.
- Rostro forma diamante: Considerado uno de los rostros donde los pómulos se encuentran más marcados. La barbilla es puntiaguda, creando una apariencia de diamante. Para este tipo de rostro las gafas graduadas con forma de D conseguirán equilibrar la forma del rostro en general.
- Rostro forma de corazón: este rostro destaca por una barbilla puntiaguda y por presentar pómulos muy marcados. Para esta tipología de rostro, las gafas graduadas de aviador son la mejor elección. Añade longitud a la cara y generar un mayor énfasis sobre el rostro.
- Rostros ovalados: considerados la tipología de rostro perfecta. Este tipo de rostros aceptan cualquier modelo de gafa graduada, excepto las gafas graduadas ovaladas.