Levantarse por la mañana y ponerse a cocinar es algo que muy pocos hacen, sobre todo si vas con el tiempo justo porque no llegas al trabajo. Pero lo cierto es que la mejor opción para cuidarnos en verano es controlar lo que comemos, porque los sándwiches y los envases de fideos al microondas al final pasan factura.
Por eso si sabes qué tupper llevarte al trabajo, estar horas sentado frente al ordenador no supondrá un problema. Además, por la noche todos tenemos un rato para meternos entre fogones, ¿no? Es cierto que lo mejor para mantenerse es llevar una dieta equilibrada combinada con ejercicio físico, pero el calor muchas veces hace que seamos más vagos y el gimnasio queda relegado al olvido. Así que si lo que quieres es mantener ese cuerpo que tantas horas de spinning y body pump te ha costado conseguir, te dejamos un par de recetas fáciles, nutritivas y muy sanas.
Ensalada de quinoa: este pseudocereal contiene proteínas y grasas, aunque estas últimas son insaturadas y por lo tanto, nada perjudiciales para nuestra salud y nuestro cuerpo. Puedes combinarla con cualquier tipo de verdura, aunque una de las ensaladas más sabrosas hechas con esta semilla es la de tomates cherry, pepino, salsa de yogur baja en calorías, cilantro y perejil.
Merluza al papillote: esta técnica proviene de Francia y es una de las formas de cocinar el pescado, más fáciles y rápidas. Si envolvemos la merluza con unas rodajas de limón, zanahoria y algunos espárragos en papel de aluminio, conseguimos que los alimentos se cuezan en su propio jugo dándole un sabor… ¡Mmmm, delicioso!
Rollitos de jamón de York: el día que nos queramos dar un capricho, pero light, estos rollitos son la mejor opción. Rellena las lonchas con trozos de queso mozzarella, lechuga, huevo duro y tomate a trocitos muy pequeños. Alíñalos con aceite, vinagreta balsámica y a disfrutar.
