Uno de los grandes avances en el mundo del maquillaje llegó cuando lanzaron al mercado las toallitas desmaquillantes, que prometían quitar el maquillaje, la piel muerta y, además, hidratar la piel.
Sin embargo, pronto los dermatólogos alertaron de que tampoco había que abusar de ellas, precisamente por el contenido en alcohol que tenían, las arrugas y los componentes químicos ¿sabrías elegir unas buenas de verdad?
1.- Con moderación: la clave para que sean eficaces es usarlas con moderación. Después de una noche de fiesta, de un día que te haya tocado ir maquillada o después de un viaje, pero no siempre como norma para antes de irte a dormir.
2.- Productos químicos: algunas de ellas, para estar bien conservadas y húmedas durante tanto tiempo, han de llevar productos como alcoholes o conservantes que pueden dañar la piel si se usan demasiado.
3.- Agua micelar: si tus toallitas desmaquillantes contienen agua micelar estás ante un producto que te puede aportar mayor garantía.
El agua micelar salió al mercado en 2016 y, desde entonces, no ha dejado de hacerse cada vez más popular. Entre sus ventajas destaca que sus componentes son más amigables con tu piel, y el efecto es prácticamente idéntico al de las toallitas desmaquillantes.
4.- Crema hidratante: si aún así vas a seguir utilizando toallitas desmaquillantes, un truco que te puede venir muy bien a ti y a tu piel es usar crema hidratante una vez te hayas quitado todo el maquillaje de la cara. De este modo evitarás que el alcohol de la toallita te reseque la piel.
5.- Evita zonas delicadas: si no quieres que te puedan escocer los ojos por usar este tipo de toallitas, lo mejor es que evites su uso por la zona cercana. Como alternativa puedes utilizar alguna crema desmaquillante, que no te obligará a frotar en una zona tan delicada.
