La alimentación en el embarazo debe mantenerse sana, variada y equilibrada. Tu ginecólogo, según el seguimiento que efectúe o según el mes de embarazo en el que estés, te informará adecuadamente de lo que necesites.
Pero para darte una primera orientación, te mostraremos 10 alimentos habituales en el embarazo.
Leche y lácteos: para cubrir la necesidad de calcio fundamental para la formación de huesos y dientes del feto, toma 3 a 4 raciones del día de queso, leche o yogures.
Alimentos con hierro: el hierro cobra un papel importante en la creación de glóbulos rojos del feto. Puedes tomar 2 raciones al día de carne, pescado o diferentes legumbres.
Omega 3: interviene en la formación del sistema nervioso y el cerebro del feto, por lo que necesitas tomar nueces, pescados azules…
Carbohidratos: puedes tomar cuatro o cinco raciones al día de cereales, patatas…
Fruta y verdura: de 5 a 6 raciones de fruta y verdura en el día es lo adecuado para una dieta sana y equilibrada.
Ácido fólico: el ginecólogo puede recetar suplementos de ácido fólico para el buen desarrollo del feto, pero también lo podemos encontrar en espinacas, aguacates o almendras.
Yodo: necesario para que crezcan adecuadamente los órganos del feto. Lo encontrarás en el pescado y en la sal yodada
Perejil: ideal para condimentar platos de modo que evites salsas o un exceso de sal. Además es ideal ya que tiene mucha vitamina C.
Cocina bien los alimentos: para prevenir enfermedades peligrosas como la toxoplasmosis o la listerosis. Consume bien cocinados todos los alimentos y lava muy bien verduras y hortalizas. Evita embutidos, pescados crudos y quesos blandos (sí puedes consumir quesos pasteurizados).
Evita grasas: es mejor evitar fritos y alimentos muy grasos. Usa más el horno o el microondas o incluso puedes cocer al vapor si lo deseas.