Ahora que ya has vuelto de vacaciones, una de tus principales prioridades seguro que es la de volver a ponerte en forma o, al menos, no seguir ganando el peso que hayas adquirido durante el verano. Sin embargo, si eres de las personas que va a comer en restaurantes día sí y día también, mejor que sigas estos consejos:
1.- Toma algo antes de ir: no estamos hablando de que antes de ir al restaurante vayas a tomar un aperitivo, sino que te tomes una fruta o un litro de agua. De este modo ya irás saciada a la comida y, por tanto, tendrás menos ansiedad y pedirás menos comida.
2.- Mira el menú online: uno de los trucos que comenta todo el mundo que funciona bastante bien es el de mirar el menú online siempre que sea posible. Así ya podrás hacerte una idea de lo que sirven en ese restaurante e ir más o menos con las ideas claras.
3.- No te dejes llevar: en relación con el punto anterior, si ya sabes de antemano lo que vas a pedir, vas a tener más facilidad para no dejarte llevar por los platos que pidan los demás.
Otro truco, aunque te hará quedar algo peor, es llegar un poco más tarde que el resto de comensales y así pedir por ti misma sin dejarte guiar por lo de los otros.
4.- Evita los picoteos: siempre que puedas, pídete un plato principal y un segundo plato solo para ti, sin entrar en el juego de picar los platos que van para el centro. Así controlarás perfectamente las calorías que ingieres.
5.- Ojo con la sobremesa: algunas sobremesas se pueden alargar de manera exagerada de tal modo que incluso llegues a la merienda o casi hasta la cena.
Si esto te ocurre, mucho cuidado con las calorías que tienen las copas o los acompañantes que te puedan traer. ¡También engordan!