Qué interesante es descubrir nuevas culturas y, además, poder disfrutar de su cocina ¿verdad? Si además lo puedes hacer cerca de casa, en tu centro comercial de confianza, mucho mejor.
Esta vez hablaremos sobre la mezcla de características de las cocinas de Oriente Medio (de estilo Mediterráneo mezclado con el estilo del Magreb e incluso Irán, Israel, etc.) y la cocina balcánica, como la de Turquía.
Además del hummus de garbanzo, uno de los platos que más conocemos de esta cultura es el Kebab, esa especie de bocadillo que tanto nos gusta. Kebab viene del concepto de Shish Kebab (pinchos morunos, vamos). Este concepto básico de carne en un pincho que se cocina sobre una parrilla varía según el lugar en el que se consume, y de ahí derivan los diferentes kebabs que conocemos, ¿pero qué tipos hay?
Döner: “kebab” quiere decir carne a la parrilla y «döner» que da vueltas. La carne se corta de un rollo vertical de carne con especias y que da vueltas en paralelo a una parrilla. Se consume introduciendo los ingredientes (carne, verduras, salsas de yogurt, etc.) en un pan plano que se abre como un saquito (pan pita).
Durum: se caracteriza porque se enrolla sobre sí mismo. Es decir, se colocan los ingredientes encima de un pan plano que los turcos llaman Kufka y se enrolla de tal modo que se pueda comer con mucha facilidad.
Lahmacun: también conocido como pizza turca. Tiene una base de pan fino parecida al pan pita. Su superficie se unta con una mezcla de aceite y especias y se coloca encima la carne y verduras, para posteriormente introducirlo en el horno. También se suele comer enrollado.
Para vegetarianos: puedes optar por sustituir la carne por falafel. El falafel son unas albóndigas rebozadas y fritas realizadas con una mezcla de garbanzo triturado con cebolla y otras especias.
