Entre nuestro ritmo de vida más acelerado y nuestra pérdida (en los últimos 100 años) de dos horas de sueño al día, nos planteamos los beneficios de recuperar la siesta y sus beneficios para nuestra belleza y salud.
Dadas nuestras apretadas agendas y horarios, muchas veces queda relegado y olvidado, pero es bueno conocer sus beneficios para tratar de aprovechar cualquier ratito disponible para resetear nuestro cerebro.
Tiene muchos beneficios, entre los que se encuentran estos:
Mejora el aprendizaje y la memoria: la siesta hace esto: resetear el cerebro. Permite distribuir los datos de memoria a corto plazo a la zona del cerebro donde se convierten en recuerdos de largo plazo, permitiendo más espacio para volver a recargarlo de información. El aprendizaje, es decir fijar nueva información en el cerebro, también mejora asombrosamente.
Aumenta la creatividad: la siesta y el sueño en general activa el hemisferio derecho, el de la creatividad. Al refrescar el cerebro, permite que el pensamiento sea más ágil, ya que conectan con más facilidad partes diferentes del cerebro. La creatividad y la resolución de problemas van de la mano, por lo que nos permitirá ser más eficientes.
Beneficia al corazón y a la circulación sanguínea: la siesta reduce la tensión arterial y baja el ritmo cardíaco, consecuencias directas del estrés. Además, relaja los músculos que se tensan por la ansiedad.
Cómo tomarla: media hora es más que suficiente, y es recomendable no echarla de manera horizontal, por lo que es mejor echar mano de un sillón o silla cómoda.
Y si no tienes tanto tiempo, lo bueno es que 10 minutos también te aportarán parte de ese beneficio. Incluso el mero hecho de cerrar los ojos, ya destensa y disminuye cierta presión. Trata de descansar un rato, y ya verás cómo vuelves mejor al trabajo.